El animador Lucas Martell sorprendió al mundo hace unos meses con este corto animado al puro estilo de Pixar pero realizado con solo un equipo de cómputo personal y menos de 1,000 dolares de presupuesto.
El monto gastado en efectivo correspondío a los honorarios de la orquesta que compuso e interpretó la música del corto, el cual por cierto, fue completado en cerca de dos años.